18/10/14
Fue una oportunidad estupenda, porque nos habían regalado cuatro billetes de tren para ir a Barcelona un fin de semana y aunque ya habíamos estado hacía unos años, estaba muy ilusionada porque la última vez habíamos tenido muy poco tiempo para visitar la ciudad, y nos dejamos muchas cosas en el tintero. Y lo mejor de todo: como ya habíamos estado, pudimos tomarnos el viaje con calma ¡después de las marchas forzadas por Italia!
Como nos sobraban dos billetes, decidimos invitar a Lorena y a su novio a que nos acompañaran, como en los viejos tiempos en el Erasmus, aunque una vez allí cada pareja fue por su cuenta.
En fin, una vez llegados a Barcelona y, más concretamente, a la Sagrada Familia, hicimos un descubrimiento gracioso: me había dejado la tarjeta SD de la cámara dentro del portátil, en mi casa. Así que no fue hasta después de un buen rato (cuando encontramos una tienda de informática) que no pude empezar a hacer fotos.
Empezamos por la Sagrada Familia, el paseo de Gracia, la casa de les Punxes, etc. Y fue cuando llegamos a la casa Batlló cuando recuperé el control de mi cámara. Es preciosa. La casa, no la cámara. Bueno, que también.
Relieves de una finca preciosa.
(Fotos recuperadas del móvil de la casa de les Punxes y la Sagrada Familia)
La arquitectura modernista de Barcelona es increíble, no podía dejar de mirar por todas partes.
El arco del Triunfo
Una casa preciosa que había en el puerto
La plaza real
Y esta finca que me tiene intrigada profundamente: hay sombrillas y mosaicos orientales -claramente modernos- muy llamativos. Creo que la planta baja es un restaurante Chino, pero vaya, que me resulta de lo más curiosa.
Por el casco antiguo encontramos un montón de plazas y rinconcitos de lo más bonitos.
¡El gato de Botero! Me encanta ese artista, y este gato es la leche.
Pelotillas de gato, jijijiji
Arte callejero.
Fue a estas alturas cuando nos encontramos con un amigo que habíamos hecho por internet hacía unos años, en el mismo foro de rol en el que encontramos a Serenity. Como él, Toku, es de Cornellá, no podíamos dejar pasar la oportunidad de conocernos en persona y dar una vuelta por el barrio Gótico todos juntos.
Iglesias varias.
Hay una gran cantidad de esgrafiado en esta ciudad, y me encanta. En la mía, la mayoría se ha destruido por culpa de constructores sin escrúpulos, pero aquí están por todas partes. Es una pasada de bonito.
Fotos random
El mercado de la Boquería, que no pudimos entrar porque estaba hasta los topes.
Más arte callejero.
A la noche fuimos a ver la Fuente Mágica de la plaza España, que ponían música mientras las fuentes se activaban y movían al ritmo. Fue bastante bonito.
Allí nos encontramos con Lorena y su novio, y quedamos con Alex, el tercero en discordia de la residencia de estudiantes de Viterbo, y cenamos todos juntos en el McDonalds. Hasta que le vi no me di cuenta de lo que lo había echado de menos, tan majete.
19/10
Al día siguiente me desperté con la desagradable sorpresa de que More me había pegado su catarro, y estaba muy mareada. Intentamos subir a pie el Montjuïc para visitar el castillo pero tuvimos que dejarlo a mitad porque sentía que me caería en cualquier momento por culpa del dolor de cabeza, el calor y el mareo.
Así pues renunciamos al castillo y, por contra, fuimos a la Fundación Joan Miró, ¡me encantó! Me encanta ese pintor y fue muy divertido coger una sola guía para luego ir retransmitiéndoselo todo a More.
Dentro no se permitía hacer fotos, pero en las terrazas había algunas esculturas. Esta en concreto está hecha con un caparazón de tortuga, la tapa de un váter y un sombrero de burro (premio para el que localice a la primera todo).
¡Y un par de balones!
Palabras textuales de More "esta escultura mola un huevo". Badum tsss.
Después de comer fuimos a ver el mosaico de Miró que hay en el suelo de las Ramblas.
Después nos volvimos a encontrar con Toku, fuimos paseando hasta la estación de trenes, tomamos algo por ahí y nos volvimos a nuestra ciudad.