Perugia 17-11-13

Perugia: visita a la Tundra


Después de visitar Asís cogimos otro tren a Perugia, y tras un viajecito llegamos allí ya de noche (aquí se hace de noche a las cinco en invierno). No pudimos ver gran cosa, aunque Lorena nos llevó a la Rocca Paolina, una fortaleza subterránea que ¡sorpresa! Estaban usando como lugar para una convención friki.


Después buscamos el albergue, a ver qué tal era. Yo tenía miedo de que fuera de esos donde te toca dormir con cuatro o cinco alemanes desconocidos y tienes que dormir abrazado a tu mochila para que no te roben. Y para más inri, a mí se me había olvidado el pijama.

Arte callejero

Pero no, nos dieron una habitación para las cuatro, bastante limpia y la verdad es que estaba bien. Los baños, esos sí, compartidos, también tenían bastante buen aspecto. No tuve quejas. Y 0 ansiedad.


Cenamos en una pizzería baratísima de por allí y luego volvimos a la habitación ¡porque hacía un frío que pelaba! El mismo frío que hace en Valencia el día más frío del año. Y yo, que llevaba sólo un jersey y una chaqueta de vinilo, estaba muertecica. Aunque no sé, las demás iban hasta con cinco capas de ropa y también estaban peladas. Yo creo que si llegara a ir como ellas, habría cogido la payola o algo así. En fin, que volvimos corriendo a protegernos del frío de la tundra y nos acostamos tras una divertida charla de chicas. 

A la mañana siguiente nos despertamos, y debo estar más adaptada a Italia de lo que creía, porque las saludé con un "buon giorno ragazze". Y que sea eso lo primero que dices al despertar, debe ser buena señal.
La catedral de san Lorenzo.



Palazzo del Priori, sede del gobierno comunal.


La Fontana Maggiore de Giovanni y Nicola Pisano. Me hizo ilusión porque el año pasado hice un trabajo agónico sobre los dos. Las figuras representan profetas y filósofos, y los relieves las estaciones del año con los signos del zodíaco que les corresponden.

Escorpio, como mi chico
Piscis, como yo


Vistas por dentro


La Piazza Grande vista desde el Palazzo del Priori, incluída la Catedral de San Lorenzo.

Un museo.



Fotos random.




El acueducto romano, que lo usan como puente y sobre el cual se puede pasear, es genial.






La muralla romana...

...separada por veinte metros de la muralla etrusca (o viceversa, no sabíamos cuál era cuál).

Una puerta gigante.

La iglesia más antigua de Perugia, paleocristiana y preciosa. No recuerdo el nombre, pero fue lo que más me gustó de toda la ciudad.
Por dentro.



La cabeza del Cristo volador. Me encanta.


Más iglesias. Había unas cuantas pero todas reformadas por dentro. La verdad es que no nos gustó ninguna.



El increíble paisaje de la Umbria.


Y para finalizar, más iglesias y basílicas cuyo nombre no recuerdo: